El año en que más transacciones se realizaron con sucres, entre quienes impulsaron este esquema (Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba y Ecuador, con Uruguay como observador) fue en el 2012 (en pleno ‘boom’ de las materias primas), al ejecutar 2.646 transacciones de comercio exterior por $ 1.070 millones.
En el caso de Ecuador hubo operaciones por $ 910 millones y la mayoría de transferencias se hicieron con Venezuela.
Sin embargo, el sistema dejó de ser usado con el desplome del precio del petróleo y la desarticulación de los bloques regionales, integrados por países cuya corriente política era el denominado socialismo del siglo XXI. Por ejemplo, Ecuador salió de la ALBA en 2018.
Puertas adentro, el anterior Gobierno buscó impulsar el uso de dinero electrónico, que empezó a funcionar en 2014. Tanto el sucre como el dinero electrónico buscaban solucionar el problema de la “escasez de dólares”, dice De la Torre. Es decir, para el Banco Central del Ecuador es costoso mantener dólares físicos en la economía.
A decir de Ramiro Crespo, presidente de Analytica Securities, cuando el correísmo buscó implementar el dinero electrónico, la dolarización atravesó uno de los momentos más complejos. Para el analista, había el riesgo de una emisión inorgánica, es decir, que el Gobierno cree dólares electrónicos sin respaldo de billetes físicos.
Fuente: El Expreso