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LA INVERSIÓN ES CLAVE EN 2022

Analytica en la Prensa

Fecha: 3 enero 2022

A pesar de la grave contracción que sufrió el Ecuador en el año 2020 a causa de la pandemia, con una caída del 7.8% del PIB, el año 2021 cerró con una tasa de recuperación cercana al 3%. Frente a otras economías es una recuperación tímida. Sin embargo, es bastante buena considerando las limitaciones que enfrenta el Ecuador.

Cuando un país sufre un shock externo las autoridades suelen permitir que la depreciación de la moneda sea el primer amortiguador de la economía, y en simultáneo se implementan medidas monetarias y fiscales contracíclicas. El Ecuador carece de esas herramientas por el esquema de dolarización y por el limitado espacio fiscal disponible. En ausencia de flexibilidad salarial, la variable de ajustes fue el nivel de empleo, con el resultante aumento del desempleo y subempleo.

Gracias al exitoso programa de vacunación la economía del Ecuador inició su recuperación en 2021 apuntalado por el gasto de los hogares. Sin embargo, de cara al futuro será muy difícil generar tasas de crecimiento más altas en base al gasto privado pues la generación de empleo sigue muy limitada, los salarios continúan a la baja y por si fuera poco, la renta disponible de los trabajadores formales caerá por un mayor impuesto a la renta.

El gobierno del presidente Guillermo Lasso está consciente del desafío que enfrenta para mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos, y sabe que ello depende de la inversión privada.

Bajo el eslogan “más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador” se han hecho esfuerzos para persuadir a inversionistas locales y extranjeros que el país en un lugar atractivo para hacer negocios. La mejor evidencia vino con el evento “Ecuador Open for Business”, el más grande en la historia, que atrajo a centenas de inversionistas a escuchar de primera mano sus bondades.

La coyuntura internacional es favorable al país. Es uno de los pocos en la región donde hay una administración con una agenda proempresa y con un período presidencial que apenas empieza. En Perú el ambiente de negocios se enrareció en 2021, y la incertidumbre electoral en Colombia y en Chile ha llevado a inversionistas extranjeros a pensar nuevamente en Ecuador, atraídos por el tipo de cambio fijo, estabilidad económica, potencial de diversificación de riesgo y precios de activos relativamente bajos.

El año 2022 es fundamental, no solo para Guillermo Lasso sino para el futuro del país. Si en el año que empieza se materializan iniciativas de inversión puede comenzar el circulo virtuoso que incluso permitiría que un nuevo gobierno proempresa sea elegido en 2025, consolidando los logros alcanzados hasta ese momento.

Sin embargo, un año 2022 sin un aumento importante de inversión complicaría la segunda mitad del mandato actual, y puede terminar en un giro a la izquierda en las próximas elecciones. Vale la pena recordar a los empresarios que varios tenían ya sus maletas empacadas en marzo de 2021, listos para emigrar en busca de prados más verdes, antes de desempacarlas al ver con alegría los resultados electorales. Si no quieren empacar nuevamente en 2025, más vale arrimar el hombro y hacer país.

SANTIAGO MOSQUERA es decano de la escuela de Negocios de la UDLA desde agosto de 2021. Entre 2014 y 2021 fue profesor y director del USFQ Business School. Entre 2011 y 2014 se desempeñó como director de Riesgo Soberano para América Latina en Fitch  Ratings, basado en Nueva York. Previo a Fitch, Santiago fue economista sénior para Latam en IHS Global Insight.

Fuente: América Economía – Opinión